Frustrado con la evidencia falsedad de la cerbatana, un objeto que no podría haber sido usado sin que otro pasajero se diera cuenta, Poirot junto con Fournier sugiere que debería haber otra forma posible de haber disparado el dardo: La flauta de uno de los pasajeros, unas pipas kurdas - propiedad de dos famosos arqueólogos franceses - o quizá la boquilla de los cigarros de Lady Horbury.
Poirot en el desenlace revela que Norman Gale no es otro que el esposo de Anne, y que sus planes - incluyendo el asesinato de esta - han sido llevados a cabo correctamente: Había llevado su bata de dentista al avión, con la cual se disfraza para parecer un auxiliar de vuelo. Bajo el pretexto de llevarle un café a Mrs. Giselle, este se había acercado a ella y le había clavado el dardo envenenado, sin que nadie le notara.
Japp arresta a Gale, y Poirot, no satisfecho con la resolución del caso, inicia una relación entre Jane Grey y el arqueólogo más joven.
No hay comentarios:
Publicar un comentario